jueves, 16 de agosto de 2012



SINTESIS EXPOSICION DIPUTADO GUILLERMO CARMONA

ENCUENTRO AABA “MERCOSUR-UNASUR UN COMPROMISO DEMOCRATICO”

Mencionó que en los pocos meses que lleva como presidente de RREE y Cultos el de la integración ha sido un tema central. Reflexionó acerca de la importancia que tienen los documentos firmados, como los tratados, declaraciones, acuerdos, etc., que de su espíritu pueden conseguirse logros muy importante. No deben ser letra muerta sino instrumentos para la acción.

Estos documentos permitieron, junto a una rápida reacción argentina, suspender provisoriamente a Paraguay del mercosur hasta la restitución del régimen democrático y tratar al hecho como quiebre institucional.

En el Congreso se reacciono rápidamente, y en caliente pudo sacarse una declaración de repudio a lo sucedido en Paraguay y con Lugo y apoyo a su suspensión del mercosur. La misma fue firmada por el abanico político más amplio.

Hizo eje en los procesos de integración y en la visión idealizada que sobre los mismos se tiene, donde articular a los países y los intereses de cada uno de ellos, entendiendo que el fortalecimiento de la integración esta por sobre todo. Se piensa la integración como un proceso sin conflictos ni roces, cosa que es imposible, y que solo se crece ante la aparición del conflicto y la puesta en marcha de los mecanismos y la voluntad de resolverlos entre países y dirigentes que hasta ayer (década 80 y 90) se pensaba desde los paradigmas del Consenso de Washington. Después del 2000 el proceso tomo otro rumbo, vivió un proceso de salto en calidad, en particular en 2005 con el rechazo al ALCA.

Hay contradicciones, hay conflictos, hay diferencias pero hay como y con que resolver los mismos. Pero antes la visión idealizada que se impulsa desde determinado sectores, cualquier cosa que hace ruido es el acabose de la Integración regional. Los problemas arancelarios con Brasil, los problemas con Uruguay, etc. son lógicos y bienvenidos, su aparición y resolución fortalece y ayuda a avanzar en la integración de América del sur.

Menciono el tema Paraguay y la cumbre del Mercosur en Mendoza, como se manejo la situación donde ante la destitución de Lugo se suspendió provisoriamente al Paraguay pero no hubo sanciones económicas que hubieran repercutido negativamente sobre la población.

Finalmente dijo que el es optimista sobre la evolución del mercosur y que cree que los dos organismos tendrían que ir confluyendo, que el proceso de incorporación de Venezuela genera mejores condiciones para seguir sumando ya que la Confederación Andina de naciones quedo reducida a un numero mínimo.

Roberto Brindisi

PD: anuncio la actividad de hoy en el congreso, salón Delia Parodi, a las 16 hs por los corredores bioceanicos.     



CORREDORES BIOCEANICOS: UN PASO IMPORTANTE  EN LA INTEGRACION REGIONAL

La Comisión de Relaciones Exteriores y Cultos a partir de una iniciativa de su presidente, el Diputado Nacional Guillermo Carmona, se ha interesado activamente,  impulsando tres jornadas para el conocimiento y difusión de las obras de conectividad física, conocidas como Corredores Bioceánico que  comenzaran con la primera jornada este jueves 16  de agosto a las 16 hs.

En el Congreso de la Nación Argentina,  Salón Delia Parodi, la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la HCDN, presidida por el Diputado Nacional Dr. Guillermo Carmona tomara conocimiento del grado de avance de los proyectos de Corredores Bioceánico, al que han sido invitado a autoridades, personalidades, funcionarios, medios de prensa y demás interesados en esta importantísima obra privada con respaldo oficial.  
La importancia estratégica de la cuenca del Pacífico en la economía mundial vuelve urgente en América del Sur la necesidad de contar con una salida segura y confiable hacia ese océano. Hoy no hay una conexión física eficiente ya que la Cordillera de los Andes actúa como barrera.
El Corredor Bioceánico Aconcagua resuelve el punto más débil del Eje Mercosur–Chile, salvando el cruce de los Andes con una solución técnica de punta. Esta obra traerá beneficios a un área de más de 3 millones de km2 y una población de 126 millones de habitantes que representa el 48% del total sudamericano, donde se genera el 70 % de la actividad económica continental.
El Corredor requerirá de una inversión de u$s 3000 millones. Es un vínculo ferroviario interoceánico que establecerá un nuevo nivel de integración física y comercial entre el Océano Pacífico y el Atlántico. Propone una solución fundamental para el crecimiento de la región.
Este proyecto  incluye:
 • Un túnel de baja altura de 52 kilómetros, garantizando menores costos y tiempos y su operatividad durante todo el año.
 • Un ferrocarril eléctrico de alta capacidad de carga que representa una solución a largo plazo ya que podrá transportar hasta 77 millones de toneladas por año. El Ferrocarril es muy eficiente en el uso de energía. Trabajar con un tren impulsado por energía eléctrica es una solución óptima tanto en el costo del transporte como en cuanto al impacto ambiental.
 • Un sistema abierto Atlántico-Pacífico de trocha única, totalmente Multimodal, para el transporte de todo tipo de carga
 • Dos estaciones Multimodales en los extremos del sistema, que permitirán la carga y descarga de en todos los formatos, incluyendo camiones con su conductor.
El proyecto prevé su expansión a largo plazo, acompañando el crecimiento de la demanda y potenciará la expansión comercial desde Chile hacia Europa, África y Brasil y desde Argentina y Brasil hacia EE.UU., Asia y Oceanía, aprovechando las rutas más rápidas y económicas
 En 2022 se inaugurará el Corredor para satisfacer una demanda inicial de 13 millones de toneladas al año, pudiendo transportar hasta 24 millones en su primera etapa.
En las dos siguientes etapas se continuara hasta lograr una capacidad hasta 77 millones de toneladas al año. Estas iniciativas con inversiones de capital privado tienden a afianzar el proceso de integración con inclusión en nuestra región.

Diputado Guillermo Carmona
Comisión de Relaciones y Cultos HCDN

ESTADOS UNIDOS AFIRMÓ QUE "YA NO EXISTEN AMENAZAS EN LA REGIÓN"

Luego de un encuentro con el ministro Arturo Puricelli, el subsecretario de Defensa estadounidense para Asuntos del Hemisferio Occidental, Frank Mora, resaltó la "nueva fase" en las relaciones bilaterales y destacó el "liderazgo civil" de los gobiernos "elegidos democráticamente por sus pueblos".

El ministro de Defensa argentino recibió en su despacho del Edificio Libertador al funcionario norteamericano, y desde allí ambos se trasladaron al Centro Educativo de las Fuerzas Armadas (CEFFAA), donde Puricelli expresó su agradecimiento "por la predisposición de Mora a trabajar en la intensificación de las relaciones argentino estadounidenses". "El respeto mutuo es la base de esas relaciones", alineadas con "las políticas de Defensa que tenemos en la UNASUR, y que nos garantizan el cumplimiento del lema: América del Sur zona de paz", remarcó.

A su vez, el subsecretario Mora señaló el "compromiso" del gobierno norteamericano para "profundizar nuestras relaciones bilaterales, regionales y multilaterales" e instó a "promover la unidad regional" a partir de "asociaciones eficientes basadas en el respeto y una visión compartida para mantener la seguridad en la región".

Durante su exposición en el CEFFAA acerca de la "Visión de Estados Unidos sobre las relaciones de Defensa con la región" suramericana, el funcionario se refirió a las "nuevas amenazas multidimensionales y transnacionales como, por ejemplo, los ataques cibernéticos y los desastres naturales". Además planteó la necesidad de "utilizar a las Fuerzas Armadas en apoyo a las decisiones tomadas por autoridades civiles para establecer relaciones de cooperación y transparentes".

ECUADOR OTORGÓ ASILO POLÍTICO A ASSANGE PERO EL REINO UNIDO LE NIEGA EL SALVOCONDUCTO

La medida, que le otorga protección diplomática al fundador de Wikileaks, asilado en la embajada ecuatoriana en Londres tras ser acusado por la justicia sueca por presuntos delitos de abuso sexual, fue recibida "con decepción" por Gran Bretaña, que amenazó con no acatar la decisión e insistió con que cumplirá la "obligación" de extraditar a Julián Assange a Suecia. El gobierno de Rafael Correa convocó a una reunión de cancilleres de la Unasur y el Alba, así como a una asamblea extraordinaria de la OEA, mientras su sede diplomática en tierra inglesa es custodiada por Scotland Yard.

"El gobierno de Ecuador ha decidido otorgar el asilo político al señor Julián Assange", dijo el canciller de ese país, Ricardo Patiño, quien fundamentó la decisión en la existencia de "indicios que permiten presumir" una "persecución política" contra el periodista. Durante la conferencia en que dio la noticia, manifestó que Quito "confía en que el gobierno de Gran Bretaña ofrecerá lo antes posible las garantías y el salvoconducto necesario" y confió en "mantener inalterable los excelentes lazos de amistad" entre ambos países".

Además, Patiño sostuvo que Ecuador "hace suyos los temores" de Assange sobre el inminente peligro a su vida por la posibilidad de ser extraditado a un tercer país (Estados Unidos) en donde "hay evidencia de que no tendría un juicio justo" e incluso podría tener "un trato cruel", y señaló que la decisión está sustentada en instrumentos de derecho internacional, en la Constitución ecuatoriana y en la tradición de su país, que dio asilo y refugio a sinnúmero de personas, como el caso de miles de colombianos en su frontera, lo cual ha sido reconocido por la organización de la ONU para los refugiados (ACNUR).

Patiño infirió también que Suecia "no brindará la debida protección" al periodista en caso de ser extraditado a ese país que le reclama por delitos sexuales y anunció que Ecuador solicitó que se convoquen reuniones extraordinarias a la UNASUR, ALBA y OEA para tratar de forma urgente la decisión. Agradeció las "muestras de apoyo" de parte de organismos y personalidades internacionales sobre este caso y volvió a rechazar "con toda firmeza" la "amenaza del Reino Unido" de que podría ingresar a la delegación ecuatoriano en Londres para arrestar a Assange.

Ayer, el canciller ecuatoriano denunció que su país recibió amenazas escritas y directas sobre un posible asalto de las fuerzas de seguridad británica a su embajada en Londres, en caso de que se le concediese al periodista el asilo, tal como ocurrió hoy y advirtió que el ingreso no autorizado a la sede diplomática “sería una violación flagrante de la Convención de Viena”.

Assange, de 41 años, se refugió en la embajada ecuatoriana de la capital británica el 19 de junio para evitar su extradición a Suecia que, según supone, podría ser una etapa previa para su entrega a Estados Unidos, donde se lo investiga por presunto espionaje tras la difusión en su portal de cables confidenciales del Departamento de Estado y documentos sobre las guerras en Irak y Afganistán, por lo que teme ser condenado a muerte.

Assange fue detenido en Londres en diciembre de 2010 en virtud de una orden de arresto europea emitida por la fiscalía sueca para interrogarlo por cuatro supuestos delitos de agresión sexual, incluida una violación, denunciados por dos mujeres en Estocolmo, por los que hasta ahora no fue juzgado.

miércoles, 15 de agosto de 2012


EL PLAN DE DILMA

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, adelantó su intención de modernizar la infraestructura de rutas, ferrovías, hidrovías y puertos. El adelanto fue hecho un día antes del acto en el que se espera que anuncie privatizaciones en servicios de transporte y logística. “Necesitamos ampliar nuestras ferrovías e hidrovías que, en un país continental como Brasil, son excelentes alternativas de transportes de pasajeros y de cargas –dijo –. Pero necesitamos invertir en carreteras, aeropuertos y puertos”, agregó Rousseff en su columna semanal Conversación con la presidenta. La mandataria presentará el proyecto con los principales empresarios del país para acelerar los planes de infraestructura del gobierno, en pos de la reducción del llamado costo Brasil, un reclamo del sector privado frente a problemas logísticos para la actividad comercial exportadora. “Vamos a invertir unos 70 mil millones de dólares en esas áreas hasta 2014. Esto convierte a Brasil en un país más competitivo, estimula la economía, genera empleo y aumenta la calidad de vida de todos”, sostuvo la dirigente petista.

LA PERIFERIA EUROPEA PODRÍA MIRAR A LATINOAMÉRICA

Los procesos progresistas de América latina observan estupefactos los acontecimientos que vive la periferia europea. América latina sabe muy bien lo que es ser periferia en plena gestión neoliberal del sistema capitalista y conoce en sus propias venas el padecimiento de todas las políticas de ajustes y programas estructurales. Los años ochenta y noventa fueron décadas muy sufridas para las grandes mayorías. La democracia, la soberanía y la justicia social fueron suplantadas por el riesgo país, la confianza de los mercados y la seguridad jurídica.

El punto final llegó, poco a poco, con tensiones y contradicciones, y no sin esfuerzos, después de muchas protestas y demandas, después de mucha interpelación a una legalidad ilegítima, después de haberse perdido elecciones en las urnas de democracias pactadas por la minoría, y después de haberlo intentando una y mil veces, teniendo en cuenta que los de Abajo eran las verdaderas mayorías. Fue primero Chávez en 1998; Lula en Brasil y Kirchner en Argentina; Evo Morales en Bolivia en 2005; Rafael Correa en Ecuador en 2006. Hoy, la América latina progresista va convirtiéndose en otro polo mundial, con mayorías representadas en democracias dinámicas, siendo una región cada vez menos dependiente, con nuevas relaciones geopolíticas, y con un desafío pendiente: integrarse bajo un principio básico de la justicia, tratamiento desigual de los desiguales para una convivencia más equitativa.

Una cosa es bien cierta: la América latina de ayer no es la periferia Europa de hoy. Son muchísimas las diferencias en términos políticos-sociales-culturales-ecológicos-económicos. Pero sí son muy parecidas las políticas económicas dictadas por los mismos poderes económicos para ese lugar común que podría ser llamado periferia. La periferia europea no es periferia solamente en los años pos crisis, sino que es periferia desde el inicio del proceso de integración económica y monetaria, o quizás desde mucho antes. Esta periferia siempre estuvo dispuesta a aceptar un desarrollo desigual en base a asimetrías productivas-financieras-fiscales-comerciales. El proceso de integración desigual (una periferia sumisa a un centro europeo), a diferencia del latinoamericano, se edificó en torno de un pacto de ganancias entre la minoría y las grandes mayorías, éstas cada vez más segmentadas. El mínimo Estado de bienestar era requerido para contener ciertas necesidades sociales e incluir a las mayorías en un sistema que excluía, no por esta vía, sino por el propio régimen de acumulación de riqueza, exclusivo para muy pocas manos.

En otras palabras, las mayorías eran incluidas porque son necesarias para garantizar un patrón estable de enriquecimiento de unos pocos, fundamentalmente reconcentrados en una dupla geoeconómica: los poderes económicos centrales (gran industria y oligarquía financiera) y los poderes económicos periféricos. Las políticas públicas en la periferia europea, en esas décadas no sufridas sino de burbuja económica, se empeñaban en cimentar un escenario estable de ilusión monetaria, donde las mayorías se incluían en cuanto a cierto patrón de consumo, pero nunca al de riqueza. Por en contrario, las décadas sufridas de América latina fueron otra cosa. La exclusión fue integral y abarcó todo tipo de aspecto: consumo, ingreso, sistema crediticio, vivienda, educación, sanidad, otras necesidades básicas y derechos sociales. A pesar de sus vicisitudes, el pasado rol periférico de América latina tiene cierta similitud con el papel de periferia europea, salvaguardando las diferencias propias de un sistema económico actual menos policéntrico que el de antes. Toda periferia padece de ciertas pautas similares: estrechamiento de la matriz productiva, intercambio comercial dependiente, competitividad vía retroceso laboral, descontrol de los sectores estratégicos, financiarización subordinada y sumisión a las superestructuras institucionales internacionales.

Quizá los tiempos, las intensidades, las cadenas de transmisión y los mecanismos de amortiguación sean disparejos. Pero sí existe algo muy similar en todo esto: la batería de medidas neoliberales impuestas desde los poderes económicos. Mismo instrumental tecnocrático de alto voltaje para implementar las mismas decisiones políticas. Los intereses, no hay duda, son los mismos; los representantes políticos también. Hace años, Albert Einstein ya sostenía que “necedad es hacer lo mismo esperando resultados diferentes”. Y es que necios, necios, no son; hacen lo mismo, esperando resultados iguales, pero procurando imponer una transición diferente a aquella democrática para las mayorías que tuvo lugar en muchos países de América latina. Queda esperar que las mayorías en la periferia europea acuerden la defensa de otra transición. América latina lo sufrió durante décadas, y la periferia de Europa lo ha padecido en modo blando años atrás, y lo puede seguir sufriendo en modo duro en los próximos años si no lo remedia con otra transición de décadas ganadas.

Por Alfredo Serrano Mancilla
* Doctor en Economía, coordinador América Latina Fundación CEPS.

domingo, 12 de agosto de 2012


LA “CUESTION” MALVINAS


Es conocido el apoyo que el pueblo y los gobiernos del Perú han dado siempre al reclamo argentino de soberanía sobre las Islas Malvinas. Por eso fue muy grata la chance que tuvimos días pasados de conversar sobre el asunto, en la Feria del Libro de Lima, con el embajador argentino en ese país, Darío Alessandro, y con Alberto Adrianzén, viejo militante de la izquierda peruana, experto en política internacional. Desde ya, hablar sobre Malvinas en una Feria del Libro invita a hablar sobre los libros que se han ocupado del tema a lo largo de los años. Hacerlo además en este año exige pensar el modo en que el trigésimo aniversario de la guerra del ’82 ha obrado sobre nuestra forma de pensar esta cuestión, que es espinosa. Porque, después del ’82, casi no podemos decir “Malvinas” sin pensar en la guerra de Malvinas. Como sugiere Julieta Vitullo en su libro Islas imaginadas, decimos “Malvinas” para (no) decir “la guerra”.
Y sin embargo, como advierte la propia Vitullo en la estela de un libro de Rosana Guber, no deja de haber una pérdida en esa reducción de todos los sentidos de la voz “Malvinas” al valor único de designar la guerra que, como no nos atrevemos a nombrar, llamamos con el nombre del lugar donde se disputó. Porque lo cierto es que esa voz tiene también otros significados en la historia de nuestro país y de nuestra región: designa (designaba, antes de la guerra, y no tiene por qué dejar de designar) un problema de nuestra vida política, cultural y diplomática que tiene una historia que no puede reducirse al suceso de la guerra. Querría sugerir que algunos libros de reciente aparición entre nosotros nos permiten volver a recuperar la densidad de lo que podemos llamar “la cuestión” de las Malvinas.
El libro de Vitullo discute las formas de tratamiento de la guerra de Malvinas en la literatura y el cine argentinos a partir de la tesis fuerte de que habría una continuidad inexorable entre la idea de que la soberanía argentina sobre las Malvinas es una causa justa y la tentación de pensar la guerra de Malvinas como una gesta. La pregnancia, en vastos sectores de la cultura argentina, de un Gran Relato Nacional reivindicativo y justiciero impediría criticar de modo consistente el crimen de una guerra a cuyos conductores, que eran los responsables de la dictadura más atroz que haya padecido el pueblo cuyos derechos soberanos esos mismos adalides decían defender, nadie debería haber podido confundir con los portadores, siquiera fortuitos, de una causa justa.
El argumento de Vitullo retoma así el que en su hora defendió León Rozitchner, que negaba que pudiera pensarse la guerra de Malvinas como una guerra justa y popular librada por un gobierno injusto y antipopular. De un régimen malo no podía salir nada bueno, y la “guerra limpia” de Malvinas era la otra cara de la “guerra sucia” que ese mismo régimen había librado contra la mayoría de una sociedad que sólo por un fatal error pudo apoyarlo en su aventura. Esa tesis de Rozitchner marcó los términos de un debate crucial en la cultura argentina de las tres últimas décadas, en las que a la amplia condena del proceder terrorista de los dictadores no ha seguido un consenso similar en el rechazo de la guerra externa que esos mismos dictadores promovieron. “Malvinas”, dice Vitullo, es por eso el objeto de un sentimiento dual y un malestar perdurable.
En ese marco pueden valorarse algunos de los libros aparecidos este año sobre el tema. Dos de ellos, de tipo periodístico, contribuyen a desmontar la idea (ya minada por la labor de la Justicia ante numerosas denuncias de violaciones a los derechos humanos de los soldados argentinos en las islas) de que pueda postularse un quiebre entre la naturaleza de la dictadura que nos gobernó entre 1976 y 1983, y la de la guerra que esa dictadura libró contra Inglaterra. Uno, Lágrimas de hielo, de Natasha Niebieskikwiat, producto de una esmerada indagación sobre las torturas y violencias sufridas por los soldados argentinos en la guerra, permite entender hasta qué punto las prácticas desplegadas contra ellos por sus superiores fueron la nítida continuación de las que signaron el funcionamiento de los dispositivos del Estado terrorista en el continente.
El otro, Los rabinos de Malvinas, de Hernán Dobry, recrea un episodio poco conocido de la guerra: las desventuras de un puñado de rabinos que viajó al sur para asistir a los soldados judíos. El estudio de los padecimientos de estos últimos lleva a Dobry a conclusiones que confirman la tesis de una continuidad de las prácticas represivas de los militares en las prisiones de todo el país y en los campamentos de las islas. El plus de desprecio y de maltrato sufrido por los detenidos judíos en las oscuras mazmorras del Proceso (sobre lo cual existe una amplia bibliografía, a la cabeza de la cual puede situarse el temprano testimonio de Jacobo Timerman, Preso sin nombre, celda sin número) tenía su perfecta correspondencia en el plus de agravios que sufrieron los soldados judíos en las islas.
¿Cómo hablar, entonces, de la guerra? Vitullo estudia las obras de ficción que abordaron el asunto munida de una tesis fuerte: la de que, a partir de la temprana y “fundacional” Los Pichiciegos, la épica queda relegada como forma de narrar la guerra, porque queda impugnada la premisa misma de un tipo de relato: la idea de algo así como un sujeto nacional, que la novela de Fogwill reemplaza por un caos de voces y de pertenencias. Vitullo se apoya aquí en Bajtin: si la épica exige la distancia y habla de un pasado remoto y acabado, la novela se sitúa en el nivel de la mezcla de cosas que es el mundo, que no puede dar mucho más que risa. El tono de la mejor ficción sobre Malvinas (de Los Pichiciegos a Las islas de Gamerro) es, dice Vitullo, ése: el de la risa. El de la parodia y la farsa. El de la burla, escrita de mil modos distintos, de la tesis de la causa justa.
Pero, entonces, ¿debemos aceptar el fatal error de la tesis de la causa justa? ¿Debemos aceptar que porque no pueda decirse que la guerra de Malvinas fue una causa noble en manos infames nada haya de legítimo en el viejo reclamo nacional sobre unas islas que forman parte, desde mucho antes de 1982, de nuestra historia política, diplomática e imaginativa? ¿Hay que suponer a todos los textos que alguna vez pensaron la cuestión átomos de una misma argamasa nacionalista de la que convendría desasirse cuanto antes? ¿Hace justicia esta exigencia al espíritu pacifista que animó a muchas de las intervenciones que se realizaron en torno a esta cuestión de las Malvinas y a la discusión acerca de la soberanía sobre ellas? ¿Será verdad que –como se ha dicho últimamente– la mera enunciación de este tema de la soberanía sólo puede constituir una agitación patriotera que deberíamos evitar a toda costa?
Yo creo que no, y a esa conclusión me llevan otros dos libros aparecidos este año, que nos permiten volver a oír los tonos con los que se habló de las Malvinas en el pasado, mucho antes de la guerra, y preguntarnos si es posible volver a hablar de ellas, en el futuro, no, claro, como si nada hubiera sucedido, pero sí como si no aceptáramos que lo que sucedió –que puede y debe ser motivo de reflexión política, histórica, literaria y judicial– nos impida volver a pensar las cosas de otro modo. Son dos reediciones: la del alegato de Alfredo Palacios a favor de la soberanía argentina sobre las Malvinas en 1934, encarada por la Secretaría de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura del Gabinete de Ministros de la Nación, y la del libro de Paul Groussac Las Islas Malvinas. Nueva exposición de un viejo litigio, hecha en Francia, y en francés, por iniciativa de nuestra Biblioteca Nacional.
El discurso de Palacios en el Senado constituye, en efecto, una pieza mayor del gran pensamiento antiimperialista argentino, una fina reflexión sobre el colonialismo británico y un argumento que habría que poner junto a ese otro gran texto que es el discurso sobre la cuestión de las carnes del también senador Lisandro de la Torre, del mismo año. Son dos grandes documentos de la vida política argentina de esos días, en los que se anticipan varios de los tópicos que años después coagularían, en un formato más académico, en las teorías del imperialismo y de la dependencia. El discurso de Palacios, que desde ya no tiene una pizca de vocación guerrera, termina alentando la edición en castellano –pronto acometida– de la defensa que Paul Groussac había escrito en 1910, en su lengua materna, de la tesis de la soberanía argentina sobre las Malvinas.
Pero recién ahora circula por el viejo mundo, en su lengua original, este texto elegante y sutil, que revela un celoso manejo de los documentos con los que labora, un modo muy agudo de pensar esos escritos en relación con los marcos políticos, ideológicos y míticos en los que fueron producidos, y un rigor argumental apabullante. Groussac se pregunta sobre qué bases podían las potencias coloniales reclamar, en la época de sus disputas por sus territorios de ultramar, su derecho sobre las Malvinas. Una era el descubrimiento, que atribuye a Holanda; otra, la ocupación, que imputa a Francia; la tercera, los pactos internacionales, que asistían a España, de la que Argentina –dice– hereda su derecho, ultrajado en 1833 por la violenta invasión, por Inglaterra, de unas islas que nunca le habían pertenecido.
Contra esa afrenta se levanta el argumento de Groussac, que es impecable y justo. Esa justicia es parte de la cuestión Malvinas, de lo que “Malvinas” quiso decir durante mucho tiempo, y de lo que tiene que poder volver a decir, en la vida política, literaria y diplomática argentina. Hoy, “Malvinas” es el nombre de un conjunto de crímenes que están siendo juzgados y de una herida que la literatura argentina viene procesando de diversos modos. (Por cierto, dos novelas de uno de los escritores argentinos presentes en la Feria de Lima, Dos veces junio y Ciencias morales, de Martín Kohan, son momentos muy altos de esta reflexión.) La literatura y la justicia están, digamos, “haciendo su trabajo” sobre las Malvinas, y no es seguro que ese trabajo vaya a terminar alguna vez.
Pero sí es posible que en la medida en que ese trabajo avance podamos volver a oír, junto a las cosas dolorosas que hoy oímos cuando oímos “Malvinas”, y mediadas por la experiencia cruel que hoy nombra esa palabra y por el trabajo que la sociedad argentina viene haciendo en torno a ella, algunas de las otras cosas que esta palabra dijo alguna vez, y que debe volver a decir a la conciencia pública, crítica y democrática de nuestro país y de nuestra región. Me pregunto qué querrá decir “Malvinas” a los argentinos y a los latinoamericanos de la próxima generación, y supongo, y espero, que pueda querer decir al mismo tiempo el rechazo del crimen de la guerra y el rechazo de la prepotencia colonial.
Por Eduardo Rinesi - Rector de la Universidad Nacional de General Sarmiento.


Entrevista a Héctor Timerman
"DONDE HAY DUDAS TIENE QUE HABER CLARIDAD"

El canciller argentino reclama certezas sobre las denuncias de Uruguay por el accionar de la empresa Riovía.

El piso 13 del anexo de la Cancillería ofrece una panorámica inmejorable del centro de Buenos Aires. Los árboles de la Plaza San Martín y los edificios de la zona de Retiro, un poco más allá se adivinan las torres de Puerto Madero. Lo que no llega a verse es la línea marrón del Río de la Plata. Tampoco la costa del Uruguay. La vista que ofrece el piso 13 del edificio de Esmeralda y Arenales acompaña todos los días al canciller Héctor Timerman. El inmenso ventanal que recorre a lo largo toda su oficina es casi un mito entre los funcionarios: algunos lo definen como el despacho más lindo de toda la administración. Timerman completó el paisaje con los típicos portarretratos: hay fotos familiares, imágenes de Néstor Kirchner, Cristina Fernández ingresando a la Asamblea anual de las Naciones Unidas y una estampa de Ho Chi Minh, el líder vietnamita que dirigió la guerra con los Estados Unidos.

La mención a la otra orilla está lejos de ser caprichosa. Es, por el contrario, un ajustado repaso de la actualidad. Porque, como se comprobará a lo largo de la entrevista, la relación bilateral con Uruguay ocupa hoy una parte significativa de la atención del canciller. Las denuncias por supuestas irregularidades en la concesión del dragado del canal Martín García han ubicado la relación entre las prioridades de estos tiempos. El caso llegó a la justicia de ambos países. En Buenos Aires, a partir de una denuncia de los diputados Graciela Ocaña y Manuel Garrido, el juez Claudio Bonadío investiga si la empresa holandesa Boskalis–Riovía ofreció dinero para mantener la concesión del dragado. En el caso están mencionados dos nombres, uno argentino, el ex vicecanciller Roberto García Moritán, hoy fuera del gobierno y con un cargo en las Naciones Unidas, y otro uruguayo, el ex embajador en la Argentina y hoy titular de la Comisión Administradora del Río de la Plata, Francisco Bustillo.

El caso también está siendo investigado por juzgados uruguayos: la semana pasada, el canciller oriental, Nicolás Almagro, presentó su propia denuncia ante la jueza Adriana de los Santos, a cargo del juzgado de Crimen Organizado de segundo turno. Bustillo es un personaje central en toda esta trama: allegado a Tabaré Vázquez, procedente del Partido Blanco, el titular de la CARP tuvo un paso controvertido por Buenos Aires. Durante su mandato como embajador fue denunciado por utilizar las franquicias diplomáticas para importar autos de lujo en forma irregular.

De todos estos detalles, como también de los cortocircuitos comerciales dentro del Mercosur, al igual que del ingreso de Venezuela como socio pleno, habla Timerman en esta entrevista con Tiempo Argentino. "Donde hay dudas tiene que haber claridad. Lo que queremos es aclarar los hechos", subraya.

¿Cómo está la situación de García Moritán, que ya no es funcionario de la Cancillería?

La Cancillería inició un sumario el 16 de mayo.

¿Es un sumario personal sobre su conducta o es una investigación general de los hechos?

–No, es un sumario, dado que él aparece convocando a una reunión. Hay noticias en los diarios que nos alertan de tener que averiguar qué hay. Yo no sé si es cierto o no es cierto lo que se dice allí. Pero salió en los diarios y está la información. García Moritán no tiene nada que ver con la Comisión Administradora del Río de la Plata, está en un cargo en las Naciones Unidas. Pero si hay una denuncia o si hay algo, tenemos que obviamente buscar qué fue lo que pasó.

Llama la atención que haya dos investigaciones judiciales sobre el caso Riovía, una de Bonadío y otra de la justicia uruguaya.

–A la Argentina no llegó ningún exhorto uruguayo. Al Uruguay sí llegó un exhorto de la justicia argentina el 4 de julio, que todavía no fue contestado. Yo le transmití al gobierno uruguayo que si tiene dudas al respecto (el dragado del canal Martín García), que yo lo iba a acompañar en la investigación de esas dudas. Porque tenía que presentar una denuncia ante la justicia. Lo dije públicamente. Donde hay dudas tiene que haber claridad. Hay que aclarar los hechos.

El gobierno argentino pidió que se excluyera a Riovía y el gobierno uruguayo la mantuvo dentro de la licitación. ¿Qué va a pasar con la última apertura de ofertas?

–Nosotros seguimos objetando. Y lo que decimos es: si miembros del gobierno uruguayo manifestaron que hubo tentativas de cohecho, o tentativas de influir para favorecer a Riovía, o que Riovía intentó beneficiarse de una manera indebida, entonces hay que fijarse bien antes de firmar un contrato. ¿Cómo se va a firmar un contrato con ese antecedente? Y eso está planteado por el Tribunal de Cuentas. Y yo no puedo desconocer ese hecho. 

La Cancillería uruguaya planteó que no se podía excluir a Riovía porque eso podría implicar consecuencias legales contra la Argentina y el Uruguay. Por otra parte, en el informe "reservado" del Tribunal de Cuentas se sugiere que hubo un intento de cohecho. Suena contradictorio que si una empresa intentó ofrecer prebendas no se apunte sobre la empresa.

–En el Uruguay, el Tribunal de Cuentas dice: "está este hecho, pero no es judiciable, no hay material para llevarlo a la justicia, que el gobierno haga lo que le parezca". Hay que aclarar ese hecho. Yo no puedo firmar un contrato para llevar adelante una obra y que en medio de la ejecución del contrato aparezca una condena a la empresa a la que le adjudiqué la obra. La Argentina está lista para firmar el dragado desde mayo. Lo sabe el gobierno uruguayo. Y a partir de que nosotros informamos de que estábamos listos para firmar, empezaron a filtrarse todas estas denuncias, que según el gobierno uruguayo son denuncias que no se pueden llevar a la justicia. Entonces no queda claro. Si mañana a mí me dicen que no hay ningún problema, si me dan alguna demostración del Tribunal de Cuentas que no hubo ningún acto que podría ser considerado ilícito por la justicia, entonces podemos firmar la profundización del canal en cualquier momento. Si ya está listo. Nosotros, el 9 de mayo mandamos una carta diciendo que "la delegación de la Argentina (de la CARP) adjunta el pliego de condiciones de condiciones particulares". Ahora bien, nosotros esto lo anunciamos el 4 de mayo. ¿Qué día salió la denuncia de posible corrupción? El 5 de mayo.

¿Eso qué significa?

–Yo no puedo saber.

¿Hay otros intereses, otras empresas interesadas, en el dragado del canal Martín García?

–No sé, porque todo esto surge en el Uruguay. Entonces, el que tiene que aclararlo es el Uruguay. Yo lo que puedo hacer es colaborar.

Hablando de colaboración, el ex vicecanciller, Roberto García Moritán, no goza de inmunidad diplomática ni de ningún tipo de protección por parte de la Cancillería

–Como canciller, tengo la potestad de levantar la inmunidad de un diplomático.

¿Y usted lo ha decidido en este caso?

– Sí, sí. Totalmente. Desde el canciller, hasta el último funcionario, por el tema del dragado o por un tema de corrupción, no hay inmunidad diplomática. Se levanta en el acto.

Sea por investigaciones judiciales que se realicen en la Argentina o en el extranjero.

–Los argentinos no tenemos inmunidad en la Argentina, los uruguayos no tienen inmunidad allá. Pero vamos a poner las cosas en claro: ya hay dos causas en las que Bustillo tiene que declarar y por las que Uruguay no le levanta la inmunidad diplomática. Y yo no lo puedo terminar de entender. Una es la de las franquicias de los autos, donde el juez de primera instancia dice que a Bustillo hay que juzgarlo pero que no lo puede hacer porque siendo un diplomático sólo puede hacerlo la Corte Suprema. Y la Corte Suprema dice que no lo puede juzgar porque al señor (por Bustillo) no le levantan la inmunidad diplomática. Ahora, ¿qué hago yo? Además, no es cierto que la causa está archivada.

La Corte Suprema archivó la imputación personal contra él...

– Claro, pero eso fue el 12 de mayo pasado. No es que fue hace dos años. No estoy levantando una causa judicial vieja. Y el otro caso es la famosa reunión en el Jockey Club.

Con García Moritán y el representante de Riovía.

–Claro. Entonces, hay que aclarar los dos temas. Con el dragado hay que aclarar el tema de Riovía, nada más. Pero me llama la atención que el gobierno uruguayo le mantenga la inmunidad diplomática a una persona que trajo dos autos en forma ilegal al país. Lo dice el juez, no lo digo yo.

En el caso de otros diplomáticos extranjeros, que también estaban mencionados en la investigación judicial, ¿sus gobiernos levantaron la protección?

–Todos los gobiernos levantaron la inmunidad diplomática, incluyendo el Congo. No así el Uruguay.

El presidente del Uruguay, José “Pepe” Mújica, dijo que a él no le parecía conveniente el intercambio de cartas entre usted y su par uruguayo, Nicolás Almagro. ¿Hasta qué punto este episodio perjudicó la relación con Uruguay?

–De parte mía en nada. Porque estoy convencido de la importancia estratégica, histórica y desde todo punto de vista de la relación con Uruguay. Y he hecho todo lo posible para que esa relación sea lo mejor posible. Nosotros estábamos a 24 horas de poder firmar el dragado del canal Martín García. Estábamos listos en febrero, pero Uruguay canceló las reuniones de la CARP de marzo y de abril. Recién vinieron en mayo.

¿Con qué argumento las cancelaron?

– No tenían quórum para venir. Lo que yo me pregunto es: ¿qué pasó para que el 5 de mayo, un día después de que les anunciáramos que estábamos listos para firmar, empezaran a aparecer las denuncias de corrupción? Si hay denuncias de corrupción, hay que investigar.

¿Qué falta para poder resolver el tema del dragado?

–Nosotros estamos listos para firmar la profundización (del dragado del canal Martín García). Pero para eso necesitamos estar seguros de que no hay ningún tipo de irregularidad en lo que vamos a firmar.

¿Los uruguayos tendrían que dar algún paso en concreto?

–Tienen que resolverse las dudas que fueron generadas en la investigación que realizó el Tribunal Nacional de Cuentas uruguayo. «

Siria, EE UU y el narcotráfico

Argentina acompañó con su voto una condena a Siria en la ONU por el uso de armas pesadas contra la población. ¿Qué significa esa postura?

–Siempre votamos de la misma manera. Hay tres temas en los que no vamos a variar la postura. La no intervención militar en otros países. De esta resolución se extrajo la parte que podía llevar a una intervención militar. Segundo, pensamos que debe haber un diálogo entre el pueblo sirio y el gobierno sirio. Y tercero, creemos que hay que terminar con la venta de armas a la partes en conflicto. Y como esos tres puntos estaban consensuados, no teníamos ningún problema en votar.

EE UU emitió una queja por una supuesta falta de colaboración de la Argentina en la lucha antiterrorista. ¿Qué dice?

–Nosotros estamos conformes. Tenemos una relación muy importante con los EE UU. En temas de seguridad y en temas científicos. Puede ser que haya apreciaciones distintas. Eso no implica tener una mala relación. Implica una visión distinta, nada más. Estamos en contra de la utilización de las Fuerzas Armadas en asuntos domésticos. Los EE UU también. En los EE UU hay una ley que impide que las Fuerzas Armadas actúen en asuntos domésticos. Hay una ley muy antigua.

¿EE UU no trabaja lo suficiente para limitar o luchar contra la demanda local de drogas?

–Siempre me llamó la atención algo: EE UU ha logrado un liderazgo en todas las industrias como  ningún otro país en los últimos 70 años. En la única industria donde Latinoamérica administra sin que EE UU pareciera que pudiera tener injerencia es en la droga. No hay ningún cártel manejado por un norteamericano. ¿Usted se dio cuenta de eso? Es raro. 

Fondos no declarados

En el Congreso se está avanzando en un convenio de intercambio de información sobre los flujos de fondos a Uruguay no declarados.

--Que se aprobó. Es ley en la Argentina.

¿Qué efectos concretos va a producir para el intercambio de información?

–Primero Uruguay tiene que aprobar la ley.

Uruguay acaba de decir que le interesaría participar, como observador, del Grupo de Países de la Alianza del Pacífico. ¿Está mandando señales de descontento, hacia Brasil y la Argentina, con este tipo de declaraciones?

–Yo no soy comentarista de la política exterior de los otros países.

Pero a partir de la aplicación de Licencias No Automáticas para la importación por parte de la Argentina, que quiere cuidar su superávit comercial, el negocio de Uruguay pudo haberse visto afectado…

–No hay ninguna política que no esté permitida por el Mercosur y la OMC.

A partir de todos estos problemas en la relación entre la Argentina y Uruguay, ¿se va a concretar una reunión de los presidentes?

–Bueno, siempre son la última instancia. No hubo por ahora una reunión.

Opinión
EL FACTOR BRASIL

La tasa de interés internacional se mantiene cerca del cero por ciento anual con perspectivas de continuar en ese nivel por un tiempo más. El precio de la soja en el Mercado de Chicago sigue firme arriba del record de los 600 dólares y el barril de petróleo se ubicó por debajo de los 100 dólares. Estas variables externas son favorables para la evolución de la economía doméstica. A la vez, la crisis internacional cumple ya cinco años con Estados Unidos y Europa en un atolladero sin un horizonte de rápida recuperación. En tanto, la economía brasileña se encuentra estancada con una importante desaceleración industrial. Estas variables externas son negativas para la evolución de la economía doméstica.

Las abruptas restricciones a las importaciones por diferentes vías provocaron una caída de la inversión productiva, limitaciones que se habrían empezado a flexibilizar según afirman cámaras empresarias. Además, el control y administración de moneda extranjera generó complicaciones en varios sectores productivos, en especial en la construcción y comercialización de viviendas y terrenos. Otro dato importante fue la merma del 20 por ciento en la cosecha de soja por la sequía. Estos factores impactaron negativamente en la evolución de la economía doméstica. Por otro lado, la expansión fiscal y monetaria busca sostener la demanda agregada como parte de una política contracíclica. El incremento de los ingresos por paritarias y actualización de haberes jubilatorios también contribuye a mantener el dinamismo del consumo interno. Estas variables internas son positivas para la evolución de la economía doméstica.

En la definición del rumbo de la actividad económica intervienen varios factores. La fuerte desaceleración del crecimiento en el primer semestre del año, que se venía insinuando en los últimos tres meses del pasado, reconoce distintas fuentes, como también existen diversos amortiguadores que están evitando una caída mayor. Es habitual construir diagnósticos equivocados cuando se ignoran tendencias de algunas variables, como les sucede a los hombres de negocios dedicados a comercializar información económica cuando afirman que la economía argentina ya está en recesión. La convención básica dice que hay recesión cuando el Producto Bruto Interno desciende dos trimestres consecutivos, instancia que por ahora no se cumplió.

De todos esos factores relevantes, uno de ellos no está mereciendo suficiente atención: la política económica de Brasil. La grey de la ortodoxia y parte de la heterodoxia han elogiado y aún lo siguen haciendo el que consideran prudente manejo monetario, fiscal y cambiario de las autoridades económicas brasileñas. Se enfrentan entonces a una evidente incomodidad cuando tienen que explicar por qué Brasil se ha estancado, con datos negativos en la industria, si ha cumplido con el dictado de seguir “racionales” medidas de la economía convencional. Las proyecciones de crecimiento 2011 arrancaron en un rango de 4,0-4,5 por ciento, para luego reducirse al 2,0 por ciento en caso que comience un sendero de recuperación porque en la primera mitad del año el avance no llegó ni al uno por ciento, con una caída del 1,8 por ciento en el producto industrial.

El economista Miguel Bein se pregunta en su último reporte “por qué una economía como la de Brasil, que viene haciendo ‘todo bien’ en términos de contener la tasa de inflación a partir de políticas prudentes monetarias y fiscales y que dejó deslizar el tipo de cambio 25 por ciento frente a la reversión de los capitales, evidencia un freno similar al de la economía argentina”. La respuesta se encuentra, precisamente, en las características de la elogiada política económica brasileña. Esta es una mezcla de ortodoxia, con Metas de Inflación orientadas desde el Banco Central, con heterodoxia conservadora, con medidas para evitar el supuesto recalentamiento por miedo a la inflación desde el Ministerio de Hacienda. Es un combo especial que provoca la aceptación del establishment de economistas, ortodoxos y parte de heterodoxos.

El último informe “Coyuntura y Desarrollo” de FIDE lo advierte y menciona el impacto adverso que viene teniendo para la economía argentina la desaceleración industrial de Brasil. Afirma, a la vez, que “no es menos grave la incidencia de las asimetrías evidentes que existen entre las políticas económicas” de ambos países. “No es una tarea sencilla, más allá de la evidente empatía que existe entre ambas presidentas, compatibilizar una gestión que prioriza el cumplimiento de las metas de inflación, al cual queda subordinado el crecimiento del PBI, con otra cuyo objetivo principal es el desarrollo productivo con equidad”, afirma el documento de FIDE, conducido por Héctor Valle.

Esa mezcla de ortodoxia y heterodoxia conservadora provocó que la economía brasileña comenzara a desacelerarse antes que el impacto pleno en el comercio internacional provocado por la profundización de la crisis europea. Eso sucedió porque cuando Brasil crecía a un ritmo del 7,5 por ciento anual en 2010 no fue la ortodoxia del Banco Central que propuso el freno, sino la heterodoxia de Hacienda. El argentino Eduardo Crespo, profesor universitario en Río de Janeiro, lo explicó en un reciente seminario del Cefid-Ar. “Brasil venía creciendo con tasas de interés muy altas, entonces recomendaron bajarla y devaluar el real. Pero hicieron la advertencia de que esa modificación de variables podía provocar un impacto en los precios, un golpe inflacionario. ¿Qué propusieron? Cambiar el ancla cambiaria por el ancla fiscal; frenar el gasto”, señaló. Para Crespo los efectos empezaron a verse reflejados antes de que aparecieran las primeras sombras de la crisis mundial en la región. “La causa del retroceso de los indicadores no fue la crisis, sino que la crisis fue la excusa para justificar el ahorro fiscal que impusieron. Son los responsables del estancamiento por sus propuestas de enfriamiento de la economía”, apunta. Para sugerir que “hay que tener cuidado con los amigos heterodoxos”.

El economista Matías Vernengo, profesor de la Universidad de Utah, también es crítico por el tipo de liderazgo económico que tiene Brasil en la región. Señala que en el contexto de la crisis internacional Brasil no ayuda mucho sino que, al contrario, tiene superávit comercial con la región. Lo mismo que sucede con Alemania, que es superavitaria con Grecia, y por ello es en gran medida responsable de los problemas de Europa. “Es contradictorio que una potencia hegemónica tenga superávit comercial con sus socios, además tampoco ofrece el financiamiento del Bndes para una política fuerte de inversiones en los países vecinos, ni está dispuesto a ceder mucho en las negociaciones comerciales”, concluye Vernengo.

En varios discursos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner señaló para justificar el menor crecimiento de la economía que “el mundo se nos cayó encima” sin detallar el origen, dejando abierta la interpretación a que apuntaba a países europeos por sus insistentes comentarios a las medidas de ajuste recesivas aplicadas por esos gobiernos. Puede ser que sea por prudencia eludir mencionar la política económica del socio estratégico en la región, pero sería más preciso indicar que “Brasil se nos cayó encima” para encontrar una de las fuentes principales, no única, de la desaceleración del crecimiento de la economía local.

Por Alfredo Zaiat

sábado, 11 de agosto de 2012


CORREA DIJO QUE PRIORIZA COMBATIR LA POBREZA

“Un Estado popular”

El presidente de Ecuador dijo ante la Asamblea Nacional que los últimos diez meses de su mandato los dedicará a combatir la desigualdad social. El mandatario no descartó otra reelección.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró ayer en su informe sobre el estado de la nación ante la Asamblea Nacional que el objetivo principal del Gobierno durante los últimos diez meses de su gestión será combatir la pobreza y la desigualdad social. En una sesión solemne efectuada ante el pleno del órgano legislativo, Correa dijo que pondrá todas las energías “materiales y espirituales” del gobierno para luchar contra la pobreza, a la que calificó de “la gran vergüenza de nuestra América”.
En su último informe a la nación de su administración, que inició en enero de 2007, el mandatario ecuatoriano, que no ha descartado ir por la reelección en los comicios del próximo año, dijo que en los próximos diez meses se esmerará en disminuir la desigualdad social. Para lograrlo, se requiere “extirpar de raíz las causas de la inequidad y de la injusticia”, así como de “revoluciones pacíficas y en democracia” para alcanzar “cambios radicales de las estructuras vigentes”, dijo el gobernante izquierdista en su discurso. Correa termina su gobierno el 24 de mayo de 2013 y las elecciones se realizarán en febrero de ese mismo año.
El mandatario ecuatoriano aseguró que en los últimos cinco años se han registrado avances económicos con la salida de la pobreza de un millón de sus compatriotas, aunque aceptó que “falta mucho por hacer”. Según él, en el último quinquenio la “pobreza por ingresos” se ha reducido del 36,7 por ciento en 2007 a 23,5 por ciento actualmente, mientras que la “pobreza extrema por ingresos” del 16,5 por ciento al 9,4 por ciento, en el mismo período.
“No podemos alcanzar el ‘Buen Vivir’ mientras haya un ecuatoriano en condiciones de pobreza extrema”, afirmó el mandatario, tras señalar que la esencia de la “revolución ciudadana” que aplica en el país es “cambiar el Estado burgués a un Estado integral” o “Estado popular”. Aseguró que ello supone que “los más ricos paguen más impuestos”, que el Estado gobierne los mercados en función de los objetivos sociales, con la garantía de “la supremacía del ser humano sobre el capital”.
Recordó que, en materia tributaria, su gestión ha logrado mejorar la recaudación y que en la actualidad los impuestos aportan unos 6000 millones de dólares anuales al ingreso nacional. Indicó que la “presión tributaria”, es decir la relación entre lo que se recauda frente a la producción, en 2004 era del 10,4 por ciento, mientras que en 2011 fue del 14,5 por ciento, lo que representa que Ecuador ha alcanzado recién la media latinoamericana” en materia impositiva.
También señaló que se ha reducido el volumen de financiación del presupuesto del Estado para pagar la deuda exterior, que en 2004 alcanzaba una media de 8,1 por ciento al 4,8 por ciento en 2012, mientras que la relación frente al área social pasó de 4,3 por ciento del PIB a casi el 11 por ciento en la actualidad.
Eso quiere decir, según Correa, que en el país “ahora mandan los ecuatorianos”, porque “antes aquí mandaban los acreedores, los banqueros, la burocracia internacional”. Como ejemplo mencionó que para educación ahora se destinan 4366 millones de dólares, cinco veces más que en 2004, cuando ese presupuesto era de apenas 858 millones. También en salud, el presupuesto pasó de 371 millones de dólares en 2004 a 1671 millones anuales en 2012, al igual que en el área de desarrollo social, que de 260 millones de dólares ha subido a 1243 millones en el mismo período.



MIENTRAS EL EJERCITO SIRIO AVANZA EN ALEPO, LA ONU BUSCA REEMPLAZO PARA ANNAN
Sigue la guerra pero con nuevo mediador

Luego de recuperar el miércoles el barrio de Saladino, epicentro de los combates en Alepo, el ejército bombardeó ayer el sudoeste y el nordeste de la ciudad. El ex canciller argelino Lakhdar Brahimi, candidato a mediador de la ONU.

El Ejército Nacional sirio atacó ayer por tierra y aire a insurgentes en la norteña ciudad de Alepo y en las afueras de Damasco, mientras que cientos de personas continuaron huyendo hacia la vecina Turquía, en el 17º mes de una revuelta opositora, seguida por una guerra civil, que ya dejó miles de muertos. En Nueva York, en tanto, diplomáticos de la ONU dijeron que ya está en marcha el proceso para elegir a un nuevo enviado especial para Siria, que reemplace a Kofi Annan, quien dejará el puesto a fin de mes, tras haber renunciado la semana pasada. Los diplomáticos dijeron que el ex canciller argelino Lakhdar Brahimi, funcionario de la ONU de larga trayectoria, es el principal candidato para el puesto.

Estados Unidos y potencias europeas piden la renuncia del presidente Bashar al Assad por considerarlo responsable del conflicto y sin legitimidad por la represión con que trató la revuelta. China y Rusia apoyan al mandatario y bloquearon intentos del Consejo de Seguridad de la ONU de sancionar a Damasco. Annan, ex titular de la ONU, renunció la semana pasada a su cargo como enviado en Siria luego de seis frustrantes meses de esfuerzos fallidos con la finalidad de un alto al fuego. Al dimitir, criticó a las potencias por no haber logrado una postura común sobre la crisis, algo que, según dijo, hacía imposible el éxito de su misión.

Desde hace 20 días, la norteña ciudad de Alepo es escenario de los combates más intensos en Siria. Esta semana, el ejército sirio lanzó una gran ofensiva por tierra, tras más de dos semanas de sitio y bombardeos en esa estratégica ciudad, la mayor del país, que había sido durante toda la revuelta un pilar de apoyo a Al Assad. Una toma insurgente de la ciudad, de tres millones de habitantes, haría más fácil la entrada de armas y combatientes desde Turquía, que apoya a los rebeldes y les permite tener bases en su suelo.

Luego de recuperar el miércoles el barrio de Saladino, epicentro de los combates en Alepo, el ejército bombardeó ayer intensamente barrios del sudoeste y el nordeste de la ciudad. En una pausa en los enfrentamientos, decenas de familias fueron vistas cargando sus autos con pertenencias personales para seguir el ejemplo de miles más y emprender la huida de la ciudad. Al otro lado de la frontera, fuentes de seguridad turcas dijeron que más de 1500 sirios, muchos de ellos de Alepo, llegaron al país en las últimas 24 horas, lo que eleva a 51.500 el número de sirios refugiados en Turquía. Cuarenta y cinco cadáveres fueron detectados en un parque público de Salah ad Din, desde hace tres semanas escenario de sangrientos choques entre tropas leales a Bashar al Assad y combatientes opositores.

La agencia oficial SANA informó ayer que el ejército de Siria mató o arrestó a decenas de “terroristas” en Alepo que habían atacado el aeropuerto internacional de la ciudad. “Una unidad de nuestro valeroso ejército impidió el intento de terroristas y mercenarios de atacar el aeropuerto internacional de Alepo”, aseguró SANA. En el operativo, “gran parte de los terroristas fueron muertos”, agregó la agencia oficial siria, la cual añadió que, desde la madrugada, esos grupos “aterrorizaban” a los habitantes de la parte sur occidental de la ciudad. El ejército, además, rastrilló los barrios de Hanano y Sayf, en Dawla, “matando o arrestando a decenas de terroristas”.

Por su parte, los rebeldes de la Brigada Tawhid del Ejército Libre publicaron un video amateur sobre su presencia “en gran parte de Salah ad Din” y afirmaron que su retiro de la zona es sólo “parcial”. Sobre los combatientes opositores también trascendió que varios de ellos capturaron ayer en las cercanías de Damasco a tres periodistas de la televisión del Estado que seguían al ejército gubernamental. Así lo informó la televisión panárabe al Arabiya que citó a activistas locales.

Activistas sirios, mientras, mostraron videos en los que se muestra que la antigua ciudadela de Alepo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue dañada levemente a la altura de las pasarelas de piedra que conducen a su interior.

En tanto, los Comités de Coordinación Locales mostraron en directo por Internet las ya tradicionales protestas de los viernes, el día de plegaria islámica, con miles de personas pidiendo la caída del régimen de Bashar al Assad. Ante esta situación dramática, un creciente número de sirios busca refugio en los países vecinos: esta semana, de hecho, todas las oficinas del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) en el Líbano, Turquía, Jordania e Irán registraron un aumento de refugiados. En el frente humanitario, el Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que la Media Luna Roja suspendió ayer la mayor parte de sus actividades en Alepo por el peligro extremo, pero que decenas de voluntarios siguen trabajando. El gobierno británico, en tanto, anunció ayer que dará 7,8 millones de dólares a grupos insurgentes de Siria para que paguen equipos de comunicación y suministros médicos, en un esfuerzo por profundizar los vínculos con la oposición.